El episodio tuvo lugar en una escuela de California, Estados Unidos. La joven aprovechó sus dotes como cocinera y preparó cupcakes rellenos de vello púbico, pastillas de medicamentos, ingredientes vencidos y semen. ¿De dónde sacó el semen? Nadie respondió.
Lo cierto es que llevó los cupcakes adulterados al colegio, los compartió con sus 'queridos compañeros' y cuando los terminaron de comer les explicó su receta mágica, ¡para qué! los acosadores comenzaron a descomponerse, uno se desmayó, algunos vomitaron y otros quedaron shockeados por haber ingerido semejante alimento.
Producto de esta decisión de la chica, la Policía de Bakersfield anunció que no arrestaron a nadie luego del hecho, pero se tomó la determinación de prohibir llevar a la escuela alimentos preparados en las casas.
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